La vida está llena de aciertos y desaciertos, a
veces me caen mal dos personajes de la biblia (broma), José y Daniel, porque no
fallaron como muchos de nosotros y eso les trajo la bendición y ser recordados
precisamente por ello.
Sin
embargo existe el poder de la transformación en DIOS, ya que EL es capaz de
transformar la maldición en bendición (Deuteronomio
23.5) "Mas el SEÑOR tu
Dios no quiso escuchar a Balaam, sino que el SEÑOR tu Dios te cambió la
maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te ama". Esas palabras dan
la pauta de que tenemos la capacidad de
ser los protagonistas de nuestra propia película y si a veces nos toca ser la
victima de la "lica" eso debe ser solo momentáneo para detenerse y aprender las lecciones de
vida y seguir adelante porque nuevas son las misericordias de Dios cada mañana.
El
costo de oportunidad en la vida es tan real, mientras se hace una cosa se deja de hacer
otra y ambas situaciones tendrán su consecuencia sea buena o mala.
No
es suficiente tener buenas intenciones, es imprescindible ponerlas en marcha. Si
lo único que puedes hacer en este momento es pedirle a Dios que te ayude, ese
ya es un buen inicio, algo que he aprendido en la vida es que Dios no siempre
contesta inmediatamente, pero si tu oración es sincera será escuchada.
Como
decía también en una ocasión el Apóstol Sergio Enríquez, no estamos libres de
fallar, sin embargo debemos levantarnos en el aire al estilo Bruce Lee, antes
de llegar al suelo completamente.
Hubiera yo
desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del SEÑOR en la tierra
de los vivientes. (Salmo 27:13)